España es el segundo país con mayor producción de almendras y el mayor exportador y productor de almendra de la Unión Europea. La producción española se concentra en las áreas del mediterráneo, siendo Andalucía la primera en producción de almendra, gracias a nuestra latitud y el clima, los cultivos se ven beneficiados y en cada cosecha se recolecta una gran cantidad de almendra. Por consecuencia, se consigue un producto muy atractivo. Como añadido, la mayoría de las variedades de almendra de España son de cáscara dura y muy dura, no porosa, esto les confiere una protección extra al fruto frente a insectos, clima o plagas.
La almendra española es el fruto seco más demandado a nivel mundial, ya que se caracteriza por su alta calidad, debido a que tienen un alto contenido en aceite y hace que su sabor sea más intenso y a su vez un gran valor nutritivo.
La almendra de España engloba a una amplia variedad de almendras españolas. Puedes encontrar más de 20 variedades diferentes con fantásticas cualidades y usos diferentes según la industria de la que se trate (materia prima para la elaboración de turrones, chocolates, mazapanes, bebidas vegetales, etc.). Además destacan por su inconfundible sabor dulce y gran intensidad.
Las principales variedades de almendra española con las que trabajamos son Valencia o Comuna, Guara, Ferragnes, Largueta y Marcona. Estas almendras se ofrecen al mercado enteras sin cáscara y se clasifican por su variedad, calibre, y la calidad de las piezas (si están partidas, les falta piel, algún trozo, etc.).
La variedad de almendra española Marcona son las más apreciadas y las más demandadas sobre todo para la industria repostera y turronera. Esta variedad es autóctona de España al igual que otras variedades como las almendras Largueta.